sábado, 30 de julio de 2011

Nos vigilan.


Como indica el titulo; nos vigilan, observan, inspeccionan, regulan, inscriben, controlan, apuntan, en definitiva, el paradigma de todas aquellas actividades represivas inherentes al ser gobernado.


La mejor dictadura no es la del fusil, el terror o la de la opresión inexorable; sino la de la libertad. Este oxímoron  pareciera ser extraído de un libro de catecismo o ideario de algún grupúsculo antagonista de la libertad, todo lo contrario, es un planteamiento ya desgranado en la grandilocuente novela Orwelliana 1984

La aparente sensación de libertad que nos envuelve nos hace desechar ideas revolucionarias destinadas a lograr la VERDADERA libertad, no el falso sueño de creerse libre por disponer de una fingida  "democracia", y sopesar una más que relativa tranquilidad.  Por supuesto que no nos encontramos esclavizados al limite que los lacayos o los proletarios del XIX, ni siquiera en lindes con la Egpaña grande de los ciudadanos esclavos, estamos sujetos a otra dictadura, la del capital, la de las grandes multinacionales, el consumismo inconsciente, los patrones de actuación dictados por los medios de des-información, el Estado policial en el que el brazo armado de los opresores disponen de todo cuanto está a su alcance para impedir que el estado imperante se quiebre. A los vascos esto no nos sorprende, somos plenamente conscientes de la represión y Estado policial en el que sobrevivimos. Sin embargo más de uno se extrañara de lo contenido en el siguiente artículo, del cual recomiendo su efusiva lectura.


Cualquiera sopesaría que han vuelto los tiempos de la brigada político social.

Fiel práctica visible del medio represivo, ante la que no pueden acusarnos difamatoriamente de "conspiranoicos" a los que denunciamos esta barbarie. 
Como señalo más arriba, este aparente estado de libertad sin KGBs de por medio se ve truncado ante la realidad de poder visualizar más allá, como digo; guarda correlación con el espejismo de libertad dentro del sistema socio-económico actual.

Quiero incluir también unas directrices que os pueden servir de ayuda si os detienen.

Mayo1937.





Parece que en este país lo de confesar, es mas grave que delinquir. Así que si les interroga alguna vez la policía, bajo ningún concepto se les ocurra confesar o colaborar. Ellos prometen mucho, pero no pueden dar nada, y si lo hace un juez o fiscal que se lo pongan por escrito (a lo cual se van a negar). Hagan como los mayores y buenos delincuentes de este país, es decir aquellos que dicen de guante blanco y los capos mafiosos. Niégelo todo, hábleles de otra cosa, y acójase al artículo 24 de la constitución para no soltar prenda. Y si le pegan, recuerde que una condena es peor, y que de seguro no le van a pegar tanto como al Nani. Si estudió usted en un colegio de curas, ya saben de qué hablo. Lo de los tratos, solo funciona en EEUU. 

La policía cuando interroga, miente mas que pinocho. Su objetivo es que usted confiese para que ellos puedan colgarse medallas. Son muy convincentes en sus mentiras e intimidaciones. Han sido entrenados para ello, y tienen años de experiencia en interrogatorios. Colabore con la policía solo en asuntos de cortesía y cuando reciba usted órdenes de realizar determinada acción. Cuando se trate de contar cosas, lo mejor es acogerse a su derecho a no declarar ante la policía y esperar a declarar ante el juez. Está usted en su derecho. La diferencia es que los jueces son menos inquisitivos, tienen menos márgenes de maniobra, pues en ese momento se está registrando lo que sucede en la sala. Por otra parte, es práctica habitual grabar algunos de los interrogatorios, aunque es un procedimiento ilegal. No pueden usar esa grabación contra usted, pero si para examinar lo que ha dicho. Buscar lagunas en su declaración y luego contárselo a sus señorías. 

Usted no tiene necesidad de justificar nada ante la policía. Una vez detenido, esta no tienen ninguna potestad para ponerlo en libertad sin cargos, ni bajo palabra o fianza. Esto corresponde a los jueces de instrucción, que son los encargados de realizar los trámites previos al juicio oral definitivo que será el que proceda a condenarle o no. Muéstrese amable con los agentes aunque estos pongan cara de perro. Y procure desviar el tema hacia otros asuntos como de fútbol o política. Preferiblemente halágelos y hágales la pelota, si les resulta usted simpático, le tratarán mejor. No se fie de sus amables palabras. A ellos lo que le pase a usted les importa un pio. O simplemente no hable para nada en absoluto. Tiene usted todo el derecho del mundo, por muchas mentiras y amenazas que vierta la policía. Para esto si que están autorizados. 

Nunca muestre falta de respeto, se burle de los policías, o se las de listo, porque le van a caer un par de bofetones. Nunca se resista a ninguno de los trámites, ni ataque a un funcionario. Solo va a servir para empeorar su caso. A lo que si se puede negar es a firmar cualquier papel o declaración. Si la policía le maltrata, tendrán que darle muy fuerte. Vamos romperle huesos, o hacerle muchos grandes moratones para que un forense de los juzgados denuncie los malos tratos. No es que la policía pegue por sistema a todos lo detenidos. Sería algo demasiado evidente para que pasase desapercibido ante la sociedad. Lo que si le puede pasar en que le den alguna bofetada para inducirle a confesar bajo el temor a recibir una paliza. Haga como el Lute. Por mucho que le torturen y mas golpes que le den, usted no sabe nada de lo que hablan estos señores. Por muchas pruebas irrefutables que pongan delante de usted. Es preferible llevar un día una paliza, que no la tortura de días y días de presidio. 

Recuerde siempre que usted, el único derecho que tiene es que le den una paliza. Estar detenido, es una privación muy importante de derechos. Y sin nadie presente que pueda evitarlo, este es su único derecho, así que no se las de listo. Los derechos tienen que reconocérselo los jueces, que no están por la labor. Máxime teniendo en cuenta que no hay pruebas de lo que usted diga, y la palabra de la policía vale infinitamente mas de lo que usted proteste. Si es usted detenido, mentalícese para lo peor, y no tenga miedo de lo que le pueda pasar. De lo contrario estará usted facilitando la labor de la policía. Mientras esté usted siendo interrogado repítase mentalmente: "aguanta, no digas nada","me están mintiendo","resiste, que el mal trago pasará". Nunca, nunca, nunca crea lo que le cuente la policía, aunque sea "mejor para usted". 

Si recurre usted al abogado de oficio. Nunca se fie de él, en el sentido de contarle lo que no cuenta a la policía. El abogado que le asista en la comisaría, además tampoco puede hacer mas que garantizar que se le leen a usted sus derechos. Es el convidado de piedra. Puede eso si, seguir sus consejos que básicamente consistirán en decirle que niegue todo de lo que les acuse la policía. Si usted le cuenta algo de lo que haya hecho, no hay ninguna seguridad de que se le escape alguna información que pueda ayudar a la policía y a la justicia a condenarle. 

Con respecto a abogados, funcionarios y los que estén a sueldo del gobierno. Si quieren cobrar, tienen que hacer lo que les diga el gobierno. Los abogados de pago, son un poco mejores, pero solo porque les interesa tener un buen expediente de absoluciones. Por otra parte, los abogados lo que quieren son pleitos (paa ganar dinero). Tienen una carrera que defender, y por tanto nunca se enfrentarán a la judicatura o a los miembros de la jerarquía. Vamos si no quieren que les tomen manía y dejar de ganar casos. 

Si es usted detenido merced a una orden de detención dictada por un juez. Exija siempre copia de la orden de detención y deposítela en manos de alguien de su absoluta confianza. Es su mejor garantía de que no va usted a desaparecer misteriosamente. Si la policía se presenta en su domicilio, y solicitan que les acompañe. Dígales que vale, pero antes de acompañarles, exija la orden de detención y su copia. Además las identificaciones y el número de placa del agente que apuntarán. Estos tienen obligación de identificarse, para no ser confundidos con terroristas por ejemplo. Si solo le dicen que es la policía, puede ser cualquiera. No se fie. 

Bueno creo que básicamente, les hemos contado lo que deben de hacer, es decir no contar nada ni colaborar en ningún sentido. Si se nos ocurre algo mas, ya ampliaremos este artículo. Terminaremos, recordándoles que en España solo pueden estar ustedes encarcelados 48 horas sin pasar por el juzgado de instrucción que les corresponda, para que el juez decida qué será de ustedes hasta que se produzca una resolución definitiva a su problema. Este plazo puede ampliarse en 24 horas pero con autorización de sus señorías, para casos especiales. Aunque si se le aplica la ley antiterrorista pueden estar hasta 5 días (5x24horas) en comisaría. Si se sobrepasa este plazo, deberán de solicitar inmediatamente un procedimiento de aveas corpus (cuando puedan contar con asistencia letrada), para determinar si se han violado sus derechos al ser detenido, por exceder el tiempo máximo de permanencia en los calabozos. Si este se resuelve a su favor deberán de ponerle en libertad sin cargos. 

Así que recuerden ustedes: no tienen que justificar nada ante la policía, la policía siempre miente e intimida. No se crea nada de las afirmaciones que estos realicen. Procure no ofenderles. Y cuando mas apurado se vea usted, recuerde que confesar solo sirve para condenar, y que no va a obtener ningún beneficio confesando o denunciando a otros. Nunca se enfrente a la policía, hágales la pelota. Grábese el contenido de este artículo, mentalícese y no se fíe ni de las cucarachas de su calabozo.










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