miércoles, 10 de agosto de 2011

Rememorando tiempos.


Las ignominiosas  memocracias occidentales parecen olvidar su fragilidad ante movimientos subversivos de carácter retrógrado; como el ávido lector comprenderá estoy refiriéndome al fascismo, neofascismo, nazismo y sus homólogos actuales. 
Hace apenas unas semanas un fanático ultraderechista perpetró la mayor matanza en Noruega desde la Segunda Guerra Mundial, no obstante, y por mucho que nos intenten confundir desde partidos afines a la ideología del asesino noruego, redacciones pseudo periodísticas, grupúsculos y partidos social-demócratas; NO ES UN HECHO AISLADO.

La reseñada matanza pudiera ser el subproducto de una ideología o cúmulo de doctrinas cuya base y motor principal es el odio; el odio al diferente, sea por raza, ideología o religión profesada. Su discurso, populista, y necesario a ojos alienados a base de realidad social incoherente, manipulación mediática y visión panfletaria del mundo y sus distintas realidades perceptibles, históricas o actuales. 

No entonaré por falta de hipocresía el discurso progre de multiculturalidado los inmigrantes también son personas. Cabe aclarar el por qué, pues enseguida hordas anárquicas y comunistas te tachan de racista, xenófobo y así un largo repertorio de adjetivos menospreciativos. Me he topado con algunos de ellos y, no sé si su aserto es por falta de contacto directo con la realidad o incoherencia. 

Yo, sé lo que es adaptarte a un inhóspito territorio político y administrativo extranjero por falta de trabajo en el tuyo de origen. ¿Falta de trabajo? En parte sí, en parte cerdos capitalistas  lucrándose contratando a inmigrantes sin papeles.

Yo, sé lo que es pernoctar y residir en barrios inmigrantes donde fluyen marroquíes, argelinos, tunecinos, egipcios, afganos, irakies, congoleños, nigerianos, sudamericanos, portugueses,bosnios, kosovares, rumanos, búlgaros, turcos formando todos ellos un hermoso lienzo internacional. La vida en las barriadas obreras discurre aparentemente sin problemas, locutorios, supermercados, cafés, tiendas y restaurantes de sus respectivos países; ciertamente es hermoso sentirse envuelto en una maraña cultural admirable, pero no conviene olvidar su lado oscuro.

Los trapicheos, opresión, valores patriarcales propios del medievo, delincuencia, falta de educación, autoritarismo, coerción de la voluntad, y aprovechamiento son entre otras muchas características desechables lo que me encuentro y cualquiera encontrará diariamente si se halla en contacto directo con ésta multiculturalidad europea. Mi opinión es que son necesarias la toma de medidas y regulamiento inmigrativo, por supuesto esto no quiere decir imponer un orden draconiano, simplemente se trata de adecuar y consolidar la multiculturalidad desde el respeto que ofrezca el individuo, de lo contrario podría tender a ampliarse lo que ahora mismo está sucediendo, ausencia de todo control que deriva en delincuencia, auto marginación, inseguridad, problemática diversa y en fin, todas aquellas situaciones cotidianas que hacen que cada vez un mayor electorado se sume a partidos de extrema derecha. Son las "democracias occidentales" sea cual sea su tendencia política las que deben tomar tales medidas, de no ser así la pujanza que experimenten partidos como el siguiente, el cuál ya no oculta siquiera su admiración nazi. 

¿Por qué ahora, si esto hace 20, 30 años era impensable? Por lo que vengo narrando.











viernes, 5 de agosto de 2011

La imagen





Quien no reconozca la identidad de ése miliciano de aspecto férreo y curtido bajando del vehículo colectivizado por la CNT, desconocerá seguramente quien fue Buenaventura Durruti, en ése caso la fotografía poco o nada le sugeriría. Explicar aquí quien fue Durruti sería demasiado extenso si pretendo hacer honor a su memoria, el decir que fue un anarquista, quizá el de mayor relevancia durante el siglo pasado en España me resulta exiguo. Prefiero recomendar el siguiente libro para todo aquel interesado en conocer ampliamente la figura personal y acciones de Buenaventura. Durruti en la Revolución Española – Abel Paz.


Aparentemente es un miliciano, si no fuera por su conocido rostro claro. Y es que de hecho, fue un miliciano más, en alma, ideas, sentimiento y acción él nunca pretendió ser un jefe o meramente ostentar cualquier cargo dirigente a pesar no faltarle nunca oportunidad desde sus años de acción en la CNT antes de partir hacia el obligado exilio, durante la República y en los primeros meses de contienda bélica al ser propuesto como Ministro. Si fue nombrado como  responsable de la famosa columna que llevó su nombre hasta la militarización (a partir de entonces; División 26) radicó esta decisión en su carisma y apreciada figura, ineludible para imprimir arrojo y bravura en los milicianos.  

En mi opinión, es una fotografía idónea para concebir de manera sencilla lo que marcó generalmente toda su vida, un hijo del pueblo más, sin pretensiones elitistas ni trabajo a pie de despacho, sino buscando la máxima de la igualdad fundiéndose entre los proletarios tal como rezaban los carnets confederales de la época: La emancipación de los trabajadores ha de ser obra de los trabajadores mismos.

Grande Durruti.

Muy grande leonés. Algo bueno tuvo que tener ésta ciudad clerical que aún hoy añora monarquías absolutistas como si ello fuera lo único que ha conformado León.
Estoy harto de ver carteles en todos los rincones de la ciudad, conferencias, artículos de prensa casi diarios, calles dedicadas y monumentos dedicados al puto Reinu de Llión. Eso sí, al bueno de Buenaventura le tienen un mísero monumento, que además de muy dudoso gusto artístico, debo de ser un inculto en lo que a arte se refiere.

Esta ciudad me provoca un vómito continuo, aquí, el que tiene un familiar o amigo en los cuerpos y fuerzas de in-seguridad del Estado se le puede considerar privilegiado, es más, es lúcido hasta con orgullo.

Mayo1937.

sábado, 30 de julio de 2011

Nos vigilan.


Como indica el titulo; nos vigilan, observan, inspeccionan, regulan, inscriben, controlan, apuntan, en definitiva, el paradigma de todas aquellas actividades represivas inherentes al ser gobernado.


La mejor dictadura no es la del fusil, el terror o la de la opresión inexorable; sino la de la libertad. Este oxímoron  pareciera ser extraído de un libro de catecismo o ideario de algún grupúsculo antagonista de la libertad, todo lo contrario, es un planteamiento ya desgranado en la grandilocuente novela Orwelliana 1984

La aparente sensación de libertad que nos envuelve nos hace desechar ideas revolucionarias destinadas a lograr la VERDADERA libertad, no el falso sueño de creerse libre por disponer de una fingida  "democracia", y sopesar una más que relativa tranquilidad.  Por supuesto que no nos encontramos esclavizados al limite que los lacayos o los proletarios del XIX, ni siquiera en lindes con la Egpaña grande de los ciudadanos esclavos, estamos sujetos a otra dictadura, la del capital, la de las grandes multinacionales, el consumismo inconsciente, los patrones de actuación dictados por los medios de des-información, el Estado policial en el que el brazo armado de los opresores disponen de todo cuanto está a su alcance para impedir que el estado imperante se quiebre. A los vascos esto no nos sorprende, somos plenamente conscientes de la represión y Estado policial en el que sobrevivimos. Sin embargo más de uno se extrañara de lo contenido en el siguiente artículo, del cual recomiendo su efusiva lectura.


Cualquiera sopesaría que han vuelto los tiempos de la brigada político social.

Fiel práctica visible del medio represivo, ante la que no pueden acusarnos difamatoriamente de "conspiranoicos" a los que denunciamos esta barbarie. 
Como señalo más arriba, este aparente estado de libertad sin KGBs de por medio se ve truncado ante la realidad de poder visualizar más allá, como digo; guarda correlación con el espejismo de libertad dentro del sistema socio-económico actual.

Quiero incluir también unas directrices que os pueden servir de ayuda si os detienen.

Mayo1937.





Parece que en este país lo de confesar, es mas grave que delinquir. Así que si les interroga alguna vez la policía, bajo ningún concepto se les ocurra confesar o colaborar. Ellos prometen mucho, pero no pueden dar nada, y si lo hace un juez o fiscal que se lo pongan por escrito (a lo cual se van a negar). Hagan como los mayores y buenos delincuentes de este país, es decir aquellos que dicen de guante blanco y los capos mafiosos. Niégelo todo, hábleles de otra cosa, y acójase al artículo 24 de la constitución para no soltar prenda. Y si le pegan, recuerde que una condena es peor, y que de seguro no le van a pegar tanto como al Nani. Si estudió usted en un colegio de curas, ya saben de qué hablo. Lo de los tratos, solo funciona en EEUU. 

La policía cuando interroga, miente mas que pinocho. Su objetivo es que usted confiese para que ellos puedan colgarse medallas. Son muy convincentes en sus mentiras e intimidaciones. Han sido entrenados para ello, y tienen años de experiencia en interrogatorios. Colabore con la policía solo en asuntos de cortesía y cuando reciba usted órdenes de realizar determinada acción. Cuando se trate de contar cosas, lo mejor es acogerse a su derecho a no declarar ante la policía y esperar a declarar ante el juez. Está usted en su derecho. La diferencia es que los jueces son menos inquisitivos, tienen menos márgenes de maniobra, pues en ese momento se está registrando lo que sucede en la sala. Por otra parte, es práctica habitual grabar algunos de los interrogatorios, aunque es un procedimiento ilegal. No pueden usar esa grabación contra usted, pero si para examinar lo que ha dicho. Buscar lagunas en su declaración y luego contárselo a sus señorías. 

Usted no tiene necesidad de justificar nada ante la policía. Una vez detenido, esta no tienen ninguna potestad para ponerlo en libertad sin cargos, ni bajo palabra o fianza. Esto corresponde a los jueces de instrucción, que son los encargados de realizar los trámites previos al juicio oral definitivo que será el que proceda a condenarle o no. Muéstrese amable con los agentes aunque estos pongan cara de perro. Y procure desviar el tema hacia otros asuntos como de fútbol o política. Preferiblemente halágelos y hágales la pelota, si les resulta usted simpático, le tratarán mejor. No se fie de sus amables palabras. A ellos lo que le pase a usted les importa un pio. O simplemente no hable para nada en absoluto. Tiene usted todo el derecho del mundo, por muchas mentiras y amenazas que vierta la policía. Para esto si que están autorizados. 

Nunca muestre falta de respeto, se burle de los policías, o se las de listo, porque le van a caer un par de bofetones. Nunca se resista a ninguno de los trámites, ni ataque a un funcionario. Solo va a servir para empeorar su caso. A lo que si se puede negar es a firmar cualquier papel o declaración. Si la policía le maltrata, tendrán que darle muy fuerte. Vamos romperle huesos, o hacerle muchos grandes moratones para que un forense de los juzgados denuncie los malos tratos. No es que la policía pegue por sistema a todos lo detenidos. Sería algo demasiado evidente para que pasase desapercibido ante la sociedad. Lo que si le puede pasar en que le den alguna bofetada para inducirle a confesar bajo el temor a recibir una paliza. Haga como el Lute. Por mucho que le torturen y mas golpes que le den, usted no sabe nada de lo que hablan estos señores. Por muchas pruebas irrefutables que pongan delante de usted. Es preferible llevar un día una paliza, que no la tortura de días y días de presidio. 

Recuerde siempre que usted, el único derecho que tiene es que le den una paliza. Estar detenido, es una privación muy importante de derechos. Y sin nadie presente que pueda evitarlo, este es su único derecho, así que no se las de listo. Los derechos tienen que reconocérselo los jueces, que no están por la labor. Máxime teniendo en cuenta que no hay pruebas de lo que usted diga, y la palabra de la policía vale infinitamente mas de lo que usted proteste. Si es usted detenido, mentalícese para lo peor, y no tenga miedo de lo que le pueda pasar. De lo contrario estará usted facilitando la labor de la policía. Mientras esté usted siendo interrogado repítase mentalmente: "aguanta, no digas nada","me están mintiendo","resiste, que el mal trago pasará". Nunca, nunca, nunca crea lo que le cuente la policía, aunque sea "mejor para usted". 

Si recurre usted al abogado de oficio. Nunca se fie de él, en el sentido de contarle lo que no cuenta a la policía. El abogado que le asista en la comisaría, además tampoco puede hacer mas que garantizar que se le leen a usted sus derechos. Es el convidado de piedra. Puede eso si, seguir sus consejos que básicamente consistirán en decirle que niegue todo de lo que les acuse la policía. Si usted le cuenta algo de lo que haya hecho, no hay ninguna seguridad de que se le escape alguna información que pueda ayudar a la policía y a la justicia a condenarle. 

Con respecto a abogados, funcionarios y los que estén a sueldo del gobierno. Si quieren cobrar, tienen que hacer lo que les diga el gobierno. Los abogados de pago, son un poco mejores, pero solo porque les interesa tener un buen expediente de absoluciones. Por otra parte, los abogados lo que quieren son pleitos (paa ganar dinero). Tienen una carrera que defender, y por tanto nunca se enfrentarán a la judicatura o a los miembros de la jerarquía. Vamos si no quieren que les tomen manía y dejar de ganar casos. 

Si es usted detenido merced a una orden de detención dictada por un juez. Exija siempre copia de la orden de detención y deposítela en manos de alguien de su absoluta confianza. Es su mejor garantía de que no va usted a desaparecer misteriosamente. Si la policía se presenta en su domicilio, y solicitan que les acompañe. Dígales que vale, pero antes de acompañarles, exija la orden de detención y su copia. Además las identificaciones y el número de placa del agente que apuntarán. Estos tienen obligación de identificarse, para no ser confundidos con terroristas por ejemplo. Si solo le dicen que es la policía, puede ser cualquiera. No se fie. 

Bueno creo que básicamente, les hemos contado lo que deben de hacer, es decir no contar nada ni colaborar en ningún sentido. Si se nos ocurre algo mas, ya ampliaremos este artículo. Terminaremos, recordándoles que en España solo pueden estar ustedes encarcelados 48 horas sin pasar por el juzgado de instrucción que les corresponda, para que el juez decida qué será de ustedes hasta que se produzca una resolución definitiva a su problema. Este plazo puede ampliarse en 24 horas pero con autorización de sus señorías, para casos especiales. Aunque si se le aplica la ley antiterrorista pueden estar hasta 5 días (5x24horas) en comisaría. Si se sobrepasa este plazo, deberán de solicitar inmediatamente un procedimiento de aveas corpus (cuando puedan contar con asistencia letrada), para determinar si se han violado sus derechos al ser detenido, por exceder el tiempo máximo de permanencia en los calabozos. Si este se resuelve a su favor deberán de ponerle en libertad sin cargos. 

Así que recuerden ustedes: no tienen que justificar nada ante la policía, la policía siempre miente e intimida. No se crea nada de las afirmaciones que estos realicen. Procure no ofenderles. Y cuando mas apurado se vea usted, recuerde que confesar solo sirve para condenar, y que no va a obtener ningún beneficio confesando o denunciando a otros. Nunca se enfrente a la policía, hágales la pelota. Grábese el contenido de este artículo, mentalícese y no se fíe ni de las cucarachas de su calabozo.










viernes, 29 de julio de 2011

Creemos uno, dos, tres Ernestos Guevara.



Cuando comencé la redacción de este articulo convení adecuado presentarme a los lectores, finalmente deseché la idea. Convengo anteponer las tediosas presentaciones en contraposición con darle prioridad a lo fundamental, el contenido de verdadero interés, no obstante encuentro útil que sepáis quien se esconde tras el pseudónimo de Mayo1937 de manera breve.

En posteriores artículos profundizaré en las razones que me han impulsado a escoger el citado seudónimo.

No soy sino un joven de 17 años de origen leonés y vasco, con inquietudes políticas desde muy temprana edad, quizás sea debido a la herencia moral recibida de mi padre partícipe directo de la agitada Europa de los 70 y España con la llegada de la democracia burguesa, mi bisabuelo, anarquista del que no manejo demasiada información más allá de su condición ideológica, anécdotas y algunos antiquísimos libros, también mi abuelo republicano que vivió como espectador aquella lúgubre época cernida sobre España casi 40 años.

Dicho lo básico añado que os encontraréis bajo mis artículos; críticas sociales e históricas, reflexiones políticas, filosóficas y literarias, un amplio abanico de temas por especificar, por ejemplo esbozos (empíricos) de personajes históricos relacionados con lo que atañe a la ideología del blog e incluso poesía. Para finalizar con esta presentación os recomiendo encarecidamente que si encontráis interés en mis artículos o simplemente os han hecho reflexionar, os registréis en nuestro foro.
Con esto presente es imperante una explayación pragmática acerca del porqué del título.


La sempiterna frase del Ché: Creemos uno, dos, tres Vietnams, (así prefieren denominarle los mecanismos del espectáculo social representado en los poseedores de camisetas y demásmerchandinsing así como la banal pátina romántica que gira en torno a él, o Ernesto, como preferimos llamarle los que nos mantenemos (o tratamos de hacerlo) alejados del devorador espectáculo mercantil que devora tanto como puede, poco importa el adueñarse de figuras críticas con él si esto genera unos beneficios, económicos por supuesto, en fin, Ernesto es la denominación que recibe por nuestra parte dados nuestros ardides por profundizar en sus libros, apuntes, figura y todo lo que atañe el conocimiento de sus ideas y vivencias alejados de cualquier atisbo de espectáculo social o críticas burguesas a su persona) fue una de las frases más populares e incitantes a la acción revolucionaria del siglo pasado, bajo su manto nacieron guerrillas en toda Sudamérica e incluso Europa véase la Fracción del Ejército Rojo. Ernesto, símbolo sempiterno de la rebeldía y ambición de pronunciarse enérgicamente contra la injusticia mundial representada fielmente por USA como se ve reflejado en el antiimperialismo anacrónico y actual nacido, -habría que estimar en que medida- por Ernesto. 
Marcó un antes y un después en el panorama anticapitalista-imperialista, marxista y por supuesto en millones de conciencias aspirantes a una sociedad igualitaria, justa y socialista. Retomando el punto de la incitación a la acción revolucionaria de la frase nace mi reflexión.

Las sociedades mantienen un devenir constante de cambios, a su vez el capitalismo evoluciona, ¿hasta cuándo seguiremos haciendo uso de praxis de hace uno o dos siglos? Qué sí, pudieron ser y fueron adecuadas y loables en los tiempos en los cuales fueron concebida, pero obsoletas en la actualidad. Ello no relega por supuesto las ideas o principios de pensamientos tales como los de Bakunin, Malatesta, Proudhon, El Noi del Sucre, Sint-Simon, Marx, Trotsky, Mao o el propio Ernesto, sino su práctica a la hora de lograr el fin. ¿Cómo pretendemos realizar una revolución basándonos en la situación social de principios del siglo pasado? Ejemplo evidente podría ser el anarcosindicalismo, logrado su punto álgido en España durante la II República cuando MÁS DE LA MITAD DE LA POBLACIÓN PERTENECÍA AL PROLETARIADO y su peso recaía en la CNT y una UGT, que a pesar de ser el feudo del PSOE mantuvo una acción muy distinta a la actual. Ahora fijémonos en la actualidad, este porcentaje varía terriblemente en grandes proporciones, teniendo además el liderazgo sindical en cuanto a número de afiliados los sindicatos (verdaderamente no merecen tal calificativo, asociación de vendidos, vividores, hipócritas y mancilladores del sindicalismo sería más adecuado) CC.OO y UGT en contraposición con la CNT, que logra algo más de 9.000 miembros. Acudiendo a ésta exclusivamente afiliados conocedores de su praxis, simpatizantes de su historia e ideología cerrándose así el campo fértil de adhesión. Cabe recalcar que durante las luchas sociales en España del siglo pasado reclamar mejores condiciones laborales era tarea obligada en todo trabajador, en la actualidad no, al menos no tan fervientemente como en la citada época. Y sí, dicho planteamiento fue indudablemente acertado en aquella época, de no ser por la sublevación fascista hubiera sido posible que su meta se lograra partiendo del clima e ímpetu revolucionario. Vuelvo a recalcar que las condiciones sociales y económicas varían restando así peso a la eficiencia útil del planteamiento.


Y es que bajo mi filosofía nos encontramos en otra edad Media, no bajo un contexto económico, quizás tuviera más relación con lo social eso sí. Conviene aclarar esta afirmación. Durante el transcurso de dicha época apenas hubo cambios significativos hasta llegados el fin de la época como tal, los pueblos eran guiados en una misma línea, el feudalismo, importancia irrisoria que fuera a favor de un Reino u otro, esto encuentra su homólogo actual en los partidos, es insignificante PP, PSOE, IU, UPD o el computo global de estos, la práctica e intenciones son similares variando mínimamente en algunos casos. 

Y eso por no arremeter directamente contra todo partido político. POCO IMPORTA EL ENGRANAJE IDEOLÓGICO SI ÉSTE SE REBELA INÚTIL EN LA PRÁCTICA. 

Si ante una situación tan fameable como la que viven los pueblos que conforman España no somos siquiera capaces de infundir miedo a la clase opresora y no avanzamos mas allá de acampadas abstractas, asambleas infructuosas y pacifismo ridículo es de crédulos confiar en que algún otro día lo hagamos con una praxis centrada en el socialismo. ¡Y el 15-M y sus patéticos métodos abogando por el reformismo! Cuando sean conscientes de que contra lo que protestan y desean enterrar forma parte de la idiosincrasia capitalista vislumbrarán atisbos de cambios REALES.

Uno puede estar diametralmente opuesto a los planteamientos tanto ideológicos  como foquistas del Ché, pero es innegable que sus actos despertaron del largo letargo a millones de conciencias,  a millones de jóvenes a rebelarse, a miles de hombres y mujeres a empuñar el fusil en una mano y los libros en otra comenzando así un admirable éxodo subversivo, a miles de pueblos en los que se sembró y creció la esperanza a revelarse y seguir su ejemplo, a políticos a seguir su estela estructural, a millones y millones a decir !basta! esto tiene que cambiar y yo, voy a actuar en consecuencia.

Por ello son necesarios más Ernestos, por voces que salten a la palestra mediática mundial despertando a las conciencias aletargadas, por procurar una revolución inmediata o en su defecto unas condiciones que la empujen, por infundir miedo al sistema y las clases privilegiadas que lo conforman, por no esperar a que una falta de recursos minerales o cualquier otra coyunturalidad provoquen no ya la revolución, sino rebelión dentro de X lustros o siglos.

Parafraseando a J.P. Sartre; luchar contra el capitalismo es algo adherido a la ilegalidad, de lo contrario se entra en su rol integrativo. No hace falta ser demasiado explicito para presuponer lo que esto conforma, por ello obviaré el mencionarlo. La dilución de escoger esta estrategia conlleva un subproducto extenso y heterogéneo. Objetivos, tácticas, integración, ideología/s, métodos internos, preparación son entre otros muchos apartados en lo que se divide esta común pero revolucionaria per se línea de actuación .

Tomemos su fusil caído.


Mayo1937.